Suplementos de Omega 3 en niños
Todos sabemos que conseguir que un niño coma lo que debería para estar sano es a veces complicado. Y esto se hace más difícil conforme crece y empieza a tener cierta autonomía para acceder a la comida que le gusta y evitar la que no. Problemas como el Asma, la dermatitis atópica, las alergias alimentarias y el TDAH son importantes en estas edades y tienen como uno de sus orígenes el desequilibrio de “Omegas”. No podemos reducirlo sólo a un desequilibrio de “Omegas”, pero es un factor importante.
En algunos casos, en la práctica resulta casi imposible lograr que durante periodos prolongados de tiempo los niños mantengan dietas adecuadas.Pero hasta que conseguimos esto en algunos casos, cuando aparecen problemas relacionados con una carencia de Omega es razonable aportarlos en forma de suplemento. Y de ellos los más difíciles de incluir en la dieta son los Omega 3 ya que aparecen en aceites vegetales menos habituales y en pescados azules que muchos niños no admiten.
¿Son iguales todos los Omega 3 para niños? Pues no.El factor más importante en seguridad es la concentración de metales pesados. Hay sistemas que extraen el Omega 3 con calor o con disolventes. Pero en la actualidad hay métodos, como la Concentración Supercrítica que logran extraer Omega 3 de alta pureza eliminando metales pesados (si los hubiese) sin recurrir a disolventes ni a calor (que degradaría el Omega 3).
Por tanto a la hora de escoger un suplemento de Omega 3 para un niño es importante que tenga niveles bajos de metales pesados y que se extraiga de forma que no lo degrade.