Antes de salir de vacaciones conviene preparar un botiquín de viaje. Dependerá del destino, del estado de salud de los viajeros, del medio de transporte y de la duración del viaje. Te sugerimos una lista de productos que podrías necesitar. Muy importante: ¡no olvidar la medicación habitual!
-Termómetro y analgésicos: para conocer con la intensidad de la fiebre y aliviar el dolor.
-Material de curas: en especial apósitos para las heridas de los zapatos..
-Prodcutos para los transtornos digestivos debido al cambio de dieta y tipo de agua, por ejemplo antiácidos, laxantes o antidiarreicos.
-Productos para las náuseas, los vómitos y los mareos, sobre todo durante los desplazamientos.
-Repelente de insectos (en barra, leche, aerosol o loción): esenciales para prevenir las picaduras de mosquitos, abejas, moscas, tábanos… y productos para aliviar la picadura.
-Protectores solares y productos para después del sol: para protegerse de los efectos nocivos del sol y calmar el dolor de las posibles quemaduras.